RELACIONES CON LOS IGUALES
Con frecuencia los progenitores expresan el temor de que los jóvenes se metan en problemas simplemente por seguir a sus compañeros. La tendencia a asociarse es fuerte durante la adolescencia, así como el deseo de ser aceptados por las demás personas. En tal sentido, un estudio gubernamental extenso con más de 3000 jóvenes llevó a concluir que las amistades de un adolescente tienen más influencia que sus progenitores en determinar el hecho de que se vea involucrado en problemas de delincuencia juvenil. Pero la influencia de los grupos de compañeros no es todopoderosa. El mismo estudio indicaba que los padres tienen mayor influencia en relación con problemas menores tales como la holgazanería y escapar del hogar.
Los adolescentes se identifican con otros jóvenes de su edad, más que con otras personas de su misma raza, religión, comunidad, o sexo debido tal vez a que sienten que la mayor parte de los otros jóvenes contemporáneos suyos comparten sus valores personales, pero que la mayor parte de la gente de más edad no lo hace. Comparándose a sí mismos con personas que están en los cuarenta y los cincuenta, los adolescentes se consideran más idealistas, menos materialistas, sexualmente más saludables y más capaces de entender la amistad y las cosas importantes de la vida. Quizá algunas personas jóvenes han sentido siempre de ésta manera, aunque en otros países o en otros tiempos, cuando la sociedad veneraba la sabiduría de la vejez, tácitamente las personas jóvenes mantenían la opinión de que solamente hasta llegar a la edad adulta se podría lograr una verdadera comprensión de la vida. En esta época, cuando se venera la juventud, muchas personas jóvenes sienten que nada tienen que aprender de sus mayores. Consideran que sus iguales pueden enseñarles puntos de vista muchos más valiosos, de modo que pasan gran parte de su tiempo con gente de su misma edad.
AMISTAD EN LA ADOLESCENCIA
La aparición de fuertes relaciones de amistad es una de las características más importantes de la adolescencia. Con frecuencia los padres de adolescentes viven con tristeza lo que en apariencia es un alejamiento de sus hijos pero esto no es así. Entender las claves de lo que significa el grupo de amigos para nuestros hijos adolescentes nos servirá a los padres para apoyar a los adolescentes en su crecimiento y para aceptar que nuestros hijos se van convirtiendo en adultos.
Con el comienzo de la adolescencia, muchos chicos y chicas empiezan a preferir pasar más tiempo con sus amigos que con su familia. Y aunque algunos padres lo viven con tristeza deben entender que este es un proceso perfectamente natural que hará que nuestros hijos crezcan saludables. Es más, los adolescentes sin amigos suelen ser más solitarios e infelices y tienen mayores dificultades para pasar esta etapa.
Con el comienzo de la adolescencia, muchos chicos y chicas empiezan a preferir pasar más tiempo con sus amigos que con su familia. Y aunque algunos padres lo viven con tristeza deben entender que este es un proceso perfectamente natural que hará que nuestros hijos crezcan saludables. Es más, los adolescentes sin amigos suelen ser más solitarios e infelices y tienen mayores dificultades para pasar esta etapa.
Entre los 13 y los 19 años la amistad llega a ser de vital importancia, en la medida en que los jóvenes se dedican a la tarea de separarse de sus familias, buscando su propia identidad, y en este proceso buscan el aliento de sus afines con quienes puedan realizar este periodo de su vida. Los amigos se dan entre sí el apoyo emocional que los adolescentes necesitan, pero ya no pueden aceptar de sus progenitores. De acuerdo con un planteamiento sociológico, la amistad de la adolescencia “se constituye cuando la pérdida de un fuerte sentido de límite del yo permite llegar a ser profundamente emocional y expresar en forma intensa la propia identidad a otros que, teniendo vulnerabilidades semejantes, no pueden considerarse agentes de un mundo hostil”.
En muchos casos, estas amistades forjadas más allá de necesidades mutuas perduran a través de la vida. Las cualidades que los adolescentes buscan en un amigo (o en una amiga) son muy similares a aquellas percibidas en estadios posteriores de la vida. Las amistades adolescentes se pueden considerar, por lo tanto, piedras angulares de las pautas de amistad.
¿Que obtienen los adolescentes de su grupo de amigos?
- La búsqueda de la propia identidad. El inicio de la pubertad con el que comienza la adolescencia es también el momento en el que los seres humanos empiezan a buscar su propia identidad. Ya no son niños pero aún no son adultos. La familia que hasta hace nada era todo su mundo ahora se queda pequeña, necesitan salir al exterior, establecer nuevos contactos, crear redes de amigos, descubrir el mundo y su lugar en él. Y para eso es fundamental el grupo de amigos.
- Un grupo de semejantes. Los adolescentes suelen construir su grupo de amigos con chicos y chicas parecidos a ellos. Con las mismas aficiones, el mismo gusto por cierta ropa, iguales intereses, etc… Con adolescentes semejantes a ellos se encuentran cómodos y con ellos establecen sus relaciones de confianza y lealtad. Con ellos pueden hablar de todo lo que les pasa porque a ellos les están ocurriendo las mismas cosas. Sólo eso ya sería beneficioso para nuestros hijos porque gracias a sus amigos entienden que el proceso por el que ellos están pasando es natural y le ocurre a todo el mundo.
- Aceptación. Pero además, en medio de los cambios que experimentan los adolescentes no es importante solo saber que también a los otros les ocurren las mismas cosas, es fundamental ser aceptado como uno es. Y eso también lo proporciona el grupo de amigos.
- Independencia. Con frecuencia los padres se quejan de que sus hijos se limitan a seguir a sus amigos y son iguales a ellos en todo. Generalmente eso no es exactamente así. Como el grupo se forma entre iguales, todos ellos siguen lo que hacen los demás. Pero lo más importante es que aunque a nosotros nos parezca que son todos iguales, ellos están aprovechando su pertenencia al grupo para crear su identidad propia. La de un chico o chica que se encamina hacia el mundo de los adultos. Y aunque nos duela, hay una parte de ese proceso que es necesario que ellos hagan fuera de la familia.
¿Qué deben hacer los padres en relación con los amigos de sus hijos?
- Conocerlos. Los padres de adolescentes debenconocer a los amigos de sus hijos. Como la influencia del grupo suele ser muy grande durante la adolescencia, cuanto mejor conozcas al grupo con el que sale tu hija o hijo adolescente será más fácil que evites que aparezcan problemas.
- Evitar los problemas. Es bueno que los padres de adolescentes estén atentos a las influencias del grupo sobre sus hijos. Lo habitual es que estas se limiten a cuestiones poco importantes como la forma de vestir, la música que se escucha o las aficiones que se practican. Pero puede ser que en algunos casos los chicos y chicas se dejen influir en cosas negativas como el consumo de drogas y alcohol u otras actividades delictivas o peligrosas. En ese caso, los padres deben intervenir inmediatamente. Y casi siempre es beneficioso buscar la ayuda de algún experto que los oriente. Los consejeros de la propia escuela de nuestros hijos o alguna de las múltiples asociaciones que existen dedicadas a proteger a la juventud de estos problemas podrán ayudarles. Pero en la mayoría de los casos, unos padres atentos a lo que hacen sus hijos y que mantienen con ellos una relación franca y de confianza podrán evitar esos graves problemas antes de que aparezcan o de que se conviertan en auténticas pesadillas.
¿Con quién se relacionan los adolescentes?
Los grupos de adolescentes están formados por chicos y chicas y aunque en general al principio de la adolescencia las relaciones más estrechas se forman entre ellos sin tener en cuenta el género, cuando va avanzando la adolescencia lo normal es que las chicas establezcan lazos más fuertes con otras chicas y los chicos con otros chicos. Pasado un tiempo, las cosas vuelven a cambiar y comienzan a entablarse relaciones entre ambos sexos que frecuentemente acaban con la formación de parejas.
Pero una cosa que deben tener en cuenta los padres es que aunque esa es la norma general, también puede ocurrir que su hija o hijo tengan a un adolescente del otro sexo como mejor amigo. Y eso no tiene nada de raro, es perfectamente normal y sano.
Un consejo para los padres es que estimulen las amistades de sus hijos adolescentes, que les enseñen a entablar relaciones sociales duraderas pero que siempre conozcan a esos amigos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario