Menú

jueves, 9 de enero de 2014

Personalidad y Desarrollo Social


Psicología de la Adolescencia.


PERSONALIDAD Y DESARROLLO SOCIAL
     Probablemente la tarea más importante de la adolescencia es la búsqueda de su identidad. Los jóvenes, entre los 13 y los 19 anos, necesitan desarrollar sus valores propios y estar seguros de que no están repitiendo como loros las ideas de sus padres. Han descubierto aquello de que son capaces y están orgullosos de sus logros. Desean establecer relaciones estrechas con chicos y chicas de su misma edad; saberse aceptados, amados y respetados por lo que son y por lo que pretenden.
     Muchas teorías diferentes ofrecen explicaciones del significado de la adolescencia y sus efectos sobre el individuo.
LA BÚSQUEDA DE LA IDENTIDAD
     Implícito en la travesía adolescente de autodescubrimiento está el vaivén de las personas jóvenes entre la niñez y la madurez. La mayor parte de los jóvenes protesta cuando los adultos les consideran niños, así como cuando utilizan el término “adolescentes”, aun cuando ellos mismos están dispuestos a conceder que en algunas formas todavía pienso y actúo en parte como un niño.
     Erikson (1960) recalca que el esfuerzo adolescente para lograr sentido del yo y del mundo no es “un tipo de malestar maduracional”, sino más bien, un saludable proceso vital que contribuye a fortalecer el ego del adulto maduro. La búsqueda de identidad es, por supuesto, una empresa que se produce a lo largo de la vida. La importancia de esta época de la vida es como un punto de lanzamiento para la búsqueda.
LA IDENTIDAD
     Se han basado varios estudios en las teorías de Erikson, tratando de determinar las formas por las cuales los compromisos de las personas jóvenes, ya sea en una ocupación o en un conjunto de creencias, las ayudan a formar su identidad.
  • Logro de identidad: Después de una crisis en la cual la persona ha gastado gran cantidad de esfuerzo buscando activamente elecciones, ahora expresa un fuerte compromiso.
  • Cerrazón: Esta persona ha hecho compromisos, pero en vez de pasar por una crisis, ha aceptado los planes de otras personas. Ha llegado a ser un ama de casas piadosas desde el punto de vista religioso, porque su madre lo fue; o en otro caso, ha llegado a ser un hacendado de determinado partido político debido a que su padre también lo fue.
  • Difusión de identidad: No compromisos. Esta persona puede ser un joven busca placeres, que evita activamente comprometerse, o alguien que se deja llevar, sin rumbo, sin metas.
  • Moratoria: Todavía en crisis, esta persona se encamina al compromiso y probablemente logrará identidad.
      Para muchos adolescentes, los años comprendidos entre los 13 y los 19 son un período de gran idealismo, cuando se llega a estar convencido de la necesidad de cambio social, durante el cual se insulta la hipocresía y complacencia de la sociedad y se trata de cambiar el mundo. Se esfuerzan por ser auténticos y cuando la sociedad puede canalizar constructivamente sus energías, sus contribuciones pueden ser significativas.


Adolescencia, Identidad y Motivación


RELACIONES CON LOS PADRES
      Es común la rivalidad entre padres y jóvenes, pero no necesariamente un factor constante de la vida. Estudios (1959) revelan que se produce una adecuada aceptación mutua por parte de padres e hijos. Otro estudio reciente encontró que los padres están preocupados por muchos aspectos de la vida de los jóvenes en esta edad, pero son por lo general positivos en su comportamiento respecto a las personas jóvenes. Los padres dicen “Nos entusiasma su comprensión ingenua, sus sorpresivas evidencias de madurez, su idealismo, su afán por aprender”; “ese admirable llegar a ser amigos, así como padres”, y “ellos los hacen sentir vivos y comprometidos”.
      En 1973 se encontró que la mayor parte de los jóvenes entre los 13 y los 19 años dicen que realmente conocen, gustan de sus progenitores y los respetan. Entre ellos, tres de cuatro sienten que realmente conocen a sus medres y tres de cada cinco sienten que conocen realmente a sus padres. Aproximadamente 78% siente gran afecto por sus progenitores, el 88% siente gran respeto por ellos como personas y casi todos consideran que sus progenitores, a su vez, los cuidan. No obstante, hay una minoría substancial de jóvenes de esta edad que sienten que realmente nuca han conocido a sus progenitores y uno de cada cuatro no puede estar cerca de ellos. Comúnmente, estos jóvenes reprochan a sus progenitores por haber fallado en alguna forma específica, por haber mostrado poca comprensión o poca voluntad para ayudarlos a resolver un problema cuando eran más jóvenes.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario