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Crimen de Adolescencia

     Hace tiempo leí que existían crímenes de pasión y crímenes de lógica y la única frontera que los separaba era la premeditación. Un día mientras caminaba por las populares calles de mi ciudad, pude escuchar a un maestro que utilizaba la siguiente expresión, “ser adolescente es un crimen” y de momento no le preste atención hasta hace poco que mi trabajo como docente me ha permitido comprender aquella frase que no tenía sentido. He platicado con mis colegas de los jóvenes a los cuales estamos educando, creo que en el fondo comenzaba a aceptar dichosa frase, puesto que pude escuchar quejas como "no sé qué piensan los jóvenes de hoy"; "ese aparatito por el cual suspiran y no sueltan en todo el día, si no es el teléfono es la computadora o la televisión viendo esos programas inmorales o escuchando esa música ruidosa que hasta te revienta los tímpanos", "les preguntas que si están bien y te comienzan a platicar sus preocupaciones, que si no salen de determinada forma no van a encajar y ni hablar de aquellos días en los que pedían que alguien les leyera un cuento por las noches, que los arropara bajo un tierno y cálido beso de buenas noches". Esos tiempos se acabaron, no volverán jamás, sin embargo, debes de comprender que ese pequeño o pequeña que dormía en tus brazos y sentías que podías proteger, ahora se convertirá en un adulto.

     Puedo decir, que a tales concepciones no les puedo poner un pero, aunque las mismas son dichas por padres de familia, pero cuando otros sectores opinan sobre los adolescentes, los adornos lingüísticos no existen y se les califica de seres no productivos, consumistas sin rumbo, pues sus acciones contraponen las actividades de hace ya algunas décadas.

     Hoy en día se juzga como nunca a los adolescentes sobre su música, la vestimenta, su vocabulario, pensamiento, etc. El hecho de no cumplir con las expectativas de los adultos se considera un crimen, una atrocidad, en pocas palabras algo malo. Pero de verdad ¿ser adolescente es un crimen?, cuándo se escribió o alguien lo dijo, acaso venia en letritas pequeñas en el acta de nacimiento cuando nuestros padres firmaron una cláusula de comportamiento. Entonces puedo decir que el único cargo sobre los jóvenes es la rebeldía, el decir no a lo que los padres de familia imponen, al no renunciar a los propios sueños y deseos, dejar de ser un esclavo.

     Resulta ser que ni los adolescentes mismos saben lo que quieren, solo lo hacen y muchos comportamiento erráticos son causados por nosotros los adultos, que queremos cortarles las alas e impedir que sigan soñando porque nuestra vida no resulto ser lo que esperábamos, y la de ellos es una diamante en bruto, un sendero nuevo. Nunca hay que olvidar que como los vemos, nos vimos y como nos vemos ellos se verán pero haciendo lo que de verdad quieren y el movimiento es vida, por lo que el cambio es normal.

     No piensas que en lugar de decirle al joven, "¡apaga tu música  ya me enfadaste!", es mejor decir "y ¿qué escuchas?", "¡me gusta un poco!"; Decir, "cuelga el teléfono, que el recibo yo lo pago, y deja de hablar con Susanita" a decir, "¿y cómo te va en la escuela? sé que te da clases esa maestra en el ISENCO de desarrollo de los adolescentes ¿todavía les sigue dejando todos esos esquemas y conclusiones?", y tu hijo responda, "si todavía", tu continuarás diciendo, "si, ella deja muchas cosas por hacer, una vez tuve que hacer…". Las risas y recuerdos no faltaran, lo importante es compartir los gustos e intereses y usar una palabra que me gusta emplear persuadir puesto que con una sonrisa consigues más que con la punta de una arma.

by: Héctor Fabián Ocegueda López.

¿Qué es la Adolescencia?

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